sábado, 26 de diciembre de 2015

El alba

de que sirve emprender una guerra
sin ningún soldado,
forzar una risa y esperar algo a cambio
gritar furiosos,
sin ningún oído escuchando
o peor aún
quedarnos afónicos
y pensar que fuimos unos pocos
de los tantos
y así,
a picos
y a palas
hago el túnel
curada de espantos,
para salir por la puerta trasera;
ni cómo ni cuándo ni dónde
tú tan solo espera,
que también existe nieve
hasta estando en primavera
porque lo que hoy parece claro
por la noche ya no lo era;

con ojos color campo
solo ansío pisar pura tierra
sin patria,
y al amanecer
al que tengo por nombre,
como mi única bandera.